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domingo, 15 de marzo de 2009

NOCHE GALVISTA

TRIUNFO GALVISTA ANTE BLANQUIAZULES...

ImageLos fantasmas del descenso llegaron con entrada de cortesía. Aparecieron porque Costas los despertó con una inusual alineación que si bien pudo retribuirle la confianza, ayer terminó derrotada por 3 -1 ante José Gálvez.

El once aliancista fue una sorpresa, tanto como el reloj de tres mil quinientos dólares que usa Humala en sus mítines de cien personas. Presentó una volante donde Jayo frenó el dinamismo de Uribe, Trujillo, Sánchez y que no habilitó con criterio a sus delanteros. Los cambios estaban tan cantados como las cumbias del Grupo 5.

Al término de la primera etapa, Montaño se paró de la banca y vio que Costas le hacía una seña desesperada para que se prepare.

Nefasta complementaria

El colombiano se demoró casi media hora para meter un pase en "callejón" para el "Zorrito" Aguirre, quien remató sobre Ferreira. Ese tiro impactó en el poste y Velásquez sólo tuvo que empujarla. Fue el 1-0 que levantó a la tribuna, que alborotó a Costas y que golpeó al cuadro del " Rafo" Castillo.

Los chimbotanos quedaron como la fulana que noqueó Kina Malpartida. Parecía que no levantaban hasta que apareció el "engreído" de Comando Sur. Sí, el gordo Neyra cobró cortito un tiro libre para Mayme y este dejó parado como un poste a Jayo quien, como siempre, quiso buscar un culpable. Pero su falta de reacción fue tan grosera como su actitud. El volante chimbotano remató, Libman la vio pasar y Matute quedó mudo, desarmado, impotente… y cuando parecía que levantaba, el "Juanchi" Cominges cobró un córner por izquierda que Ronceros conectó de cabeza. 2-1 y la cara de Costas se derritió por la bronca.

Alianza decidió irse con todo. Y entonces Corzo, limitado en la salida, se dejó ganar el balón por Portilla. El delantero centró para Paul Cominges, quien hizo pasar de largo a Corrales y sellar el tercero.

Ahí nomás Garay hizo sonar el pitazo final. Le hizo un favor a todos, sobre todo a quienes estaban cerca de los vestuarios. Fue entonces que los fantasmas ahuyentaron cachacientos a esos corazones congestionados por la bronca.

La tarde había cedido ante una noche nefasta. Igual que Alianza.