Roberto Palacios afirma que jugará dos años más
El “Chorri” repasa sus últimos años como futbolista y marca distancias y diferencias con Nolberto Solano
El gol de la selección peruana más gritado de los últimos tiempos el que le hizo a Uruguay en el Estadio Nacional, en 1997 le pertenece. Eso dice todo de él.
¿Qué faltó para eliminar a Estudiantes?Supongo que ser parejos los 90”. El rendimiento me deja tranquilo y satisfecho, pero no contento porque no clasificamos. Dimos pelea, pero quedó ahí y eso no lo comparto. Llevo años en lo mismo que ya estoy harto de eso, de que jugamos bien pero perdimos.
¿Te molesta que te hayan dicho viejo?Esto me sirve para callarle la boca a muchos que creen que tengo 40 años y que soy viejo. No es así. Fastidia porque mi carrera es intachable; nunca hubo un equipo que diga Palacios vino a estafar y a llevarse el dinero fácil. Me da bronca que en mi propio país, al que le he dado muchas alegrías, me traten así.
¿Con qué momento de tu carrera te quedas?Con aquella Eliminatoria del 97. Fue un grupo por el que no daban nada y Juan Carlos Oblitas quiso formar un equipo sólido, pero un jugador decidió alejarse y dejarnos (José del Solar), pero nos unimos más y conseguimos grandes cosas.
¿Les dolió que Chemo se aleje en el 96?Se lo dije a él: yo esperaba que nos cuente su paso por España, sus experiencias, eso a mí me encantaba, escucharlo y captar lo mejor y crecer como futbolista.
¿Por qué nunca aceptaste fichar por Alianza?Muchas veces Alianza estuvo detrás mío y lo agradezco. Pero siempre se cruzó Cristal y por el cariño que me tienen no dejaron que otro club me lleve.
¿Es una frustración no haber jugado en Europa?Antes era más complicado llegar a Europa. Las veces que tuve ofertas de Europa, el equipo mexicano en el que estuve (Los Tecos) no me quiso soltar. También tuve opción de ir a un equipo de Inglaterra y se truncó por comentarios… pero ya no me quiero acordar de eso…
¿El club fue Newcastle y se truncó por comentarios de Solano?Yo no quiero tocar ese momento amargo, que quede ahí nomás. Yo no tengo problemas con nadie, la gente sabe quién actúa de mala fe y “el de arriba” lo sabe. Hablar de eso sería un problema porque la prensa buscaría el enfrentamiento. Yo la cosa más grande que me he ganado es el cariño de la gente.
N.R. En “Caretas”, Solano dio su versión: “Hubo intenciones en Newcastle por contratarlo, le hablé bien a Bobby Robson de él, enviaron a un reclutador de figuras, pero el fichaje nunca se dio. Entonces su empresario (Carlos Delgado) creó la fábula de que yo había impedido su llegada”.
¿El episodio de la camiseta “Te amo Perú” en el 2000 cómo fue?A mí nadie me iba a decir qué cosa me tenía que poner bajo el pecho. Así vengan con plata. Ese día los de Gillete vinieron primero a ofrecerme billete y no acepté. Lo del polo “Te amo Perú” salió de mí y “el de arriba” me iluminó para hacer un gol a Paraguay. Dios puso eso en mi camino para que la gente recuerde quién es quién, eso es lo que les duele a algunos.
¿Cómo serán los duelos frente a Ñol?Con Ñol en el campo seremos conocidos nada más.
¿Serás entrenador?Por supuesto que quiero ser entrenador y me voy a preparar. Con lo que yo sé estoy seguro de que puedo hacerlo mejor que muchos, pero quiero estudiar para brindar lo mejor.
¿Ir al Mundial?Conmigo no sería tan difícil unir al país porque, gracias a Dios, todos los hinchas me quieren, solo es cuestión de diálogo y de tener unos directivos con ganas de trabajar bien.
¿Cuándo dirás adiós?Tal vez en el 2010. Acá quieren que siga jugando y contagie a los chicos.
¿Te arrepientes de algo?De apurarme en ir al extranjero sabiendo que venía un año tan importante para la selección y Cristal (1997). Llegué a México y no me permitieron llegar a Europa. Lo hubiese pensado mejor.
¿Cómo imaginas tu despedida?Antes tenía temor. Pensaba que nadie se iba a acordar de mí a la hora de invitarlos. A veces me choco con jugadores importantes y me quedo sorprendido. Ronaldo, Cafú, ellos vienen y me saludan. Igual en Argentina, Simeone, Almeyda que me metían patadas, el “Piojo” López. A todos ellos los podría invitar. Ese será el momento más triste de mi vida.
El “Chorri” repasa sus últimos años como futbolista y marca distancias y diferencias con Nolberto Solano
El gol de la selección peruana más gritado de los últimos tiempos el que le hizo a Uruguay en el Estadio Nacional, en 1997 le pertenece. Eso dice todo de él.
¿Qué faltó para eliminar a Estudiantes?Supongo que ser parejos los 90”. El rendimiento me deja tranquilo y satisfecho, pero no contento porque no clasificamos. Dimos pelea, pero quedó ahí y eso no lo comparto. Llevo años en lo mismo que ya estoy harto de eso, de que jugamos bien pero perdimos.
¿Te molesta que te hayan dicho viejo?Esto me sirve para callarle la boca a muchos que creen que tengo 40 años y que soy viejo. No es así. Fastidia porque mi carrera es intachable; nunca hubo un equipo que diga Palacios vino a estafar y a llevarse el dinero fácil. Me da bronca que en mi propio país, al que le he dado muchas alegrías, me traten así.
¿Con qué momento de tu carrera te quedas?Con aquella Eliminatoria del 97. Fue un grupo por el que no daban nada y Juan Carlos Oblitas quiso formar un equipo sólido, pero un jugador decidió alejarse y dejarnos (José del Solar), pero nos unimos más y conseguimos grandes cosas.
¿Les dolió que Chemo se aleje en el 96?Se lo dije a él: yo esperaba que nos cuente su paso por España, sus experiencias, eso a mí me encantaba, escucharlo y captar lo mejor y crecer como futbolista.
¿Por qué nunca aceptaste fichar por Alianza?Muchas veces Alianza estuvo detrás mío y lo agradezco. Pero siempre se cruzó Cristal y por el cariño que me tienen no dejaron que otro club me lleve.
¿Es una frustración no haber jugado en Europa?Antes era más complicado llegar a Europa. Las veces que tuve ofertas de Europa, el equipo mexicano en el que estuve (Los Tecos) no me quiso soltar. También tuve opción de ir a un equipo de Inglaterra y se truncó por comentarios… pero ya no me quiero acordar de eso…
¿El club fue Newcastle y se truncó por comentarios de Solano?Yo no quiero tocar ese momento amargo, que quede ahí nomás. Yo no tengo problemas con nadie, la gente sabe quién actúa de mala fe y “el de arriba” lo sabe. Hablar de eso sería un problema porque la prensa buscaría el enfrentamiento. Yo la cosa más grande que me he ganado es el cariño de la gente.
N.R. En “Caretas”, Solano dio su versión: “Hubo intenciones en Newcastle por contratarlo, le hablé bien a Bobby Robson de él, enviaron a un reclutador de figuras, pero el fichaje nunca se dio. Entonces su empresario (Carlos Delgado) creó la fábula de que yo había impedido su llegada”.
¿El episodio de la camiseta “Te amo Perú” en el 2000 cómo fue?A mí nadie me iba a decir qué cosa me tenía que poner bajo el pecho. Así vengan con plata. Ese día los de Gillete vinieron primero a ofrecerme billete y no acepté. Lo del polo “Te amo Perú” salió de mí y “el de arriba” me iluminó para hacer un gol a Paraguay. Dios puso eso en mi camino para que la gente recuerde quién es quién, eso es lo que les duele a algunos.
¿Cómo serán los duelos frente a Ñol?Con Ñol en el campo seremos conocidos nada más.
¿Serás entrenador?Por supuesto que quiero ser entrenador y me voy a preparar. Con lo que yo sé estoy seguro de que puedo hacerlo mejor que muchos, pero quiero estudiar para brindar lo mejor.
¿Ir al Mundial?Conmigo no sería tan difícil unir al país porque, gracias a Dios, todos los hinchas me quieren, solo es cuestión de diálogo y de tener unos directivos con ganas de trabajar bien.
¿Cuándo dirás adiós?Tal vez en el 2010. Acá quieren que siga jugando y contagie a los chicos.
¿Te arrepientes de algo?De apurarme en ir al extranjero sabiendo que venía un año tan importante para la selección y Cristal (1997). Llegué a México y no me permitieron llegar a Europa. Lo hubiese pensado mejor.
¿Cómo imaginas tu despedida?Antes tenía temor. Pensaba que nadie se iba a acordar de mí a la hora de invitarlos. A veces me choco con jugadores importantes y me quedo sorprendido. Ronaldo, Cafú, ellos vienen y me saludan. Igual en Argentina, Simeone, Almeyda que me metían patadas, el “Piojo” López. A todos ellos los podría invitar. Ese será el momento más triste de mi vida.